La pregunta que da título a este post puede resultar un tanto extraña a legos en Derecho. Pero, como veréis, hay diferencias sustanciales de derechos y deberes según quien sea el arrendador y la ley que regule el contrato.
Más chocante es que el abogado que escribe este post sobre el alquiler de una plaza de garaje no tenga coche. Hace 5 años vendí el que tenía y me pasé al coche compartido. Gasto menos que teniendo un coche en propiedad. Además, no tengo que preocuparme de reparaciones, seguros, ITVs y demás zarandajas.
Ocurre que tengo un cliente, una empresa, que tiene un problema alquilando un local como aparcamiento privado. Es lo que me ha llevado a escribir este post.
Resumiendo un poco, hay tres posibles arrendadores:
- El casero de un piso, que con la vivienda o la casa te alquila también la plaza de parking.
- Un particular que te arrienda su plaza de garaje.
- Una empresa mercantil que explota un local de negocio como un garaje.
Alquilar la plaza de garaje a un particular
Si con el arrendamiento de la vivienda va incluida una plaza de aparcamiento, ésta se considera un anexo y sigue el régimen legal y contractual del alquiler de la casa. Lo establece así el artículo 2.2 de la Ley de Arrendamientos Urbanos:
Las normas reguladoras del arrendamiento de vivienda se aplicarán también al mobiliario, los trasteros, las plazas de garaje y cualesquiera otras dependencias, espacios arrendados o servicios cedidos como accesorios de la finca por el mismo arrendador.
Es posible establecer dos rentas diferentes, una para la vivienda y otra para el garaje. Es irrelevante que el parking esté en el mismo edificio que la vivienda o en otro.
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Para el arrendador tiene ventajas innegables:
- No se cobra el IVA por alquilar la plaza de garaje al inquilino de la vivienda. Es decir: no debe ingresar este impuesto a la Hacienda Pública. Ahorro para el inquilino.
- Se aumenta la renta del parking igual que la de la vivienda.
- El arrendador no tiene responsabilidad alguna en los daños que sufra el vehículo del inquilino.
La última ventaja para el arrendador es un inconveniente para el inquilino. Porque de los daños en el coche o la moto solo responderá quien los haya ocasionado. Si tenéis paciencia para seguir leyendo, veréis que el arrendatario de una plaza de aparcamiento a una empresa que se dedica a explotar un garaje tiene esta ventaja.
Pensad ahora en el propietario de una plaza de aparcamiento (o de varias) que las alquila a particulares. Tampoco responde de los daños en los coches estacionados. Pero adquiere la condición de empresario y profesional a efectos del IVA. Debe emitir una factura al arrendatario con el 21% de IVA e ingresar el dinero en la A.E.A.T. Un palo. La picaresca nacional hace que el contrato no se documente por escrito (no es obligatorio) y el pago se haga en efectivo, lo que es legal.
El inconveniente de este arrendador es que incrementar la renta del arriendo del garaje es más complicado que aumentar la renta de un alquiler de vivienda; encontrar otra plaza para aparcar y mover el coche es harto más sencillo que mudarse de casa. (Aunque en Barcelona esto cada vez es menos cierto).
Alquilar la plaza de aparcamiento a una empresa
El primer inconveniente que tiene el arrendatario de un espacio para aparcar a una empresa que explota un aparcamiento es que es más cara que la de un particular (al menos por mi experiencia). Entre otros motivos, porque el garaje tiene empleados y sistemas de vigilancia que los parkings privados no tienen, y porque los empresarios deben cobran el 21% de IVA (e ingresarlo en Hacienda).
La gran ventaja de arrendar una plaza para el coche a una empresa es que los daños al vehículo están cubiertos por la mercantil arrendadora, inconveniente que ésta debe cubrir con una póliza de seguro. La ley impone a estas empresas un deber de vigilancia y custodia mientras el vehículo está en el garaje. El arrendatario es un consumidor, así que la exclusión de responsabilidad empresarial que puede verse en algunos rótulos es nula.
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