Este post tiene su origen en una consulta en el despacho que tuvo lugar en noviembre de 2018. Una señora, a la que llamaremos señora D, viuda hace un año, vino con su hija para saber si tenía derecho a subrogarse en el contrato de alquiler de vivienda a la muerte de su marido. El arriendo no lo había firmado él. Lo firmó su padre en febrero de 1936. El piso está situado entre la Sagrada Familia y el…
